Esta planta se nos presenta como una trepadora que puede llegar a alcanzar los 2,5 metros de altura apoyándose en otras superficies; sin embargo, puede crecer también como un arbusto u arbolillo pequeño dependiendo de la cantidad de ramas que posea. Los tallos son de color verde y, como sucede con su primo la tomatera, son pilosos; es decir, presentan vellosidades pequeñas en toda su superficie incluyendo las hojas, aunque da la apariencia de terciopelo gracias a su pequeño volumen y tamaño. El Solanum rantonnetii es una de las especies más empleada, la cual es nativa de América del sur; y específicamente, entre los países de Paraguay y Argentina, se le conoce como “Solano de flor azul”, e incluso como “Jazmín paraguayo” debido a que superficialmente recuerda a los jazmines debido a sus hábitos como trepadora y vistosas flores.

Posee unas hojas alargadas y con forma oval, con color verde brillante muy llamativas; son pequeñas con un tamaño en torno entre los 5 a 12 centímetros generando múltiples tallos y hojas. En cambio, sus llamativas y hermosas flores tienen un diámetro de unos 5 a 6 centímetros pareciéndose a la de sus primas las petunias, de aspecto delicado y color azulado con múltiples tonalidades; el centro es de color amarillo donde se aprecia el polen con los pétalos soldados entre sí. Tras la polinización de las flores, se generan los frutos, que son unas bayas pequeñas, esféricas y de color rojo-naranja parecidos a pequeños tomates y, aunque no son comestibles, son alimento ideal para muchas especies de aves que usualmente se encargan de dispersar sus semillas a otras áreas.

  • Familia de las Solanáceas.

Fuente: Foto realizada en el Núcleo Zoológico El Bosque (Oviedo)_Septiembre 2020