El núcleo zoológico El Bosque recibe una joven hembra de ciervo de la

especie Muntjac, exclusiva de Asia:

«India» no echa de menos su primera casa en el parque temático Faunia de Madrid porque está demasiado entretenida conociendo a sus nuevos vecinos de San Esteban de las Cruces. Esta joven hembra de ciervo es la última adquisición del núcleo zoológico El Bosque, que cuenta con animales de los cinco continentes y más de trescientas especies botánicas. Procedente de Asia, la cierva de la raza Muntjac trota alegremente por la pradera de la finca y se lleva al hocico sus primeros brotes verdes asturianos como buena herbívora que es.

«Ya se ha dado un paseo por su nuevo hogar y ha saludado a sus vecinos, los ñandúes y las águilas americanas, como si los conociera de toda la vida». Gonzalo Rubio, su cuidador, explica orgulloso la adaptación de «India», de unos diez kilos de peso, 45 centímetros de alto, 90 de largo y una esperanza de vida en cautividad de quince años. La experiencia es tan buena que Rubio ya piensa en aumentar la familia y acoger un macho Muntjac en los próximos meses para intentar que la pareja se reproduzca.

«India» parece un ciervo hembra común a primera vista, pero sus colmillos y hendiduras junto a los ojos la delatan como una «rara avis». No sólo eso. Su bramido es tan similar al ladrido de un perro que hay quien en la distancia cree que se trata de un pastor alemán.

Faunia y otros centros de animales colaboran de forma habitual con El Bosque cediendo ejemplares. Según Rubio, es muy importante realizar un programa de intercambio con otros zoológicos del país «porque es una forma de preservar las especies y que no haya consanguinidad al mezclar su sangre, así evitamos problemas de salud».

Una de las últimas incorporaciones al núcleo zoológico de San Esteban de las Cruces, esta vez por nacimiento, fue un loro de la especie «Amazona harinoso» que está en peligro de extinción. El huevo eclosionó el verano pasado gracias a un programa de cría de ámbito nacional secundado por sus cuidadores. La coatí «Sarita», similar al mapache, tuvo una camada de cuatro. Y dos hembras de canguro enano acogidas hace un año saltan por la finca cada vez más alto con su compañero «Nachete». La familia de El Bosque crece casi cada mes y no da abasto para poner nombres. Se aceptan propuestas.