El acebo tiene el porte de un arbusto muy denso y ramoso o el de un árbol que alcanza hasta los 12 m de talla. La corteza y ramas son grises y lisas. Las hojas son persistentes, simples, alternas, más o menos ovaladas y en general con el margen lleno de espinas. Miden hasta 8 cm de largo, son verde-oscuras y lampiñas por ambas caras, lo que las diferencia de las de la coscoja (Quercus coccifera L.), que son mucho más pequeñas y claritas, o de las de la encina, que son algo menores y tienen el envés aterciopelado. Tanto encinas como coscojas viven en ambientes mucho más secos que el acebo. Hay ejemplares macho y ejemplares hembra. Los machos tienen unas flores blanquecinas que suelen pasar desapercibidas, pero las hembras, tras la fecundación, producen unos frutos globosos del tamaño de un guisante, que son verdes al principio y tornan al rojo intenso al madurar. Especie autóctona extendida por casi toda Europa, alcanzando el este de Asia.

  • Familia: Aquifoliaceae.
  • Floración: en primavera.
  • Usos: La madera de acebo es de muy buena calidad, dura y tan densa que no flota en el agua, por lo que no sería útil en la industria naval. Es apreciada por los ebanistas para elaborar mangos, culatas de armas y por teñirse bien de negro e imitar a la de ébano. Sus hojas se usan como forraje del ganado en invierno y sobre todo como adorno navideño
  • Grado de protección: El acebo está protegido en todo el territorio por las legislaciones andorrana, española y portuguesa. Además, aparece en los catálogos de especies protegidas o amenazadas de numerosas comunidades autónomas españolas.
  • Curiosidades:

Ilex era el nombre romano de la encina y de la coscoja y el naturalista sueco Linneo se lo asignó al acebo por el parecido de sus hojas; aquifolium quiere decir ‘hoja con espinas’.

Para los celtas era un arbusto sagrado que brindaba suerte y prosperidad. Se dice también que ayuda a crecer interiormente.

Fuente: http://www.arbolapp.es/imagenes/especies/especie_033_05.jpg